Nuestro nombre "Punto Azul" proviene de esta poderosa imagen compartida por el astrónomo Carl Sagan en 1990, que nos muestra nuestra Tierra como un diminuto pero brillante punto azul en el vasto universo.

"Punto Azul" no es solo una referencia a la belleza frágil de nuestro planeta, sino también un recordatorio de nuestra vulnerabilidad. Nos recuerda que no tenemos otro refugio en el vasto cosmos; no hay otro planeta al que podamos migrar, no hay otra reserva de recursos naturales. Este punto azul —tan frágil, tan lleno de vida— es todo lo que tenemos. Es nuestro hogar común, el único que conocemos.

Inspirados por esta visión, adoptamos el nombre de Punto Azul como símbolo de nuestra misión y nuestra responsabilidad.

En Punto Azul, nos dedicamos a nutrir a nuestros clientes de manera sostenible y consciente. Nuestra misión es simple: ofrecer productos de la más alta calidad, producidos éticamente y envasados en materiales completamente sostenibles. Creemos en el poder de los pequeños gestos para provocar grandes cambios. Cada producto que ofrecemos es un paso hacia un futuro más saludable y respetuoso del medio ambiente.

Nuestra visión es inspirar y liderar una revolución en el consumo consciente que va más allá de simplemente vender un producto. Queremos que cada sorbo de nuestras leches vegetales, jugos o lácteos sea un recordatorio de que la sostenibilidad, la salud  y la calidad pueden ir de la mano. Buscamos transformar la industria, liderando con el ejemplo para demostrar que es posible operar de manera ética y sostenible. Al elegir envases de vidrio retornables y al optar por ingredientes naturales de proveedores locales, Punto Azul no solo ofrece una alternativa saludable, sino que también invita a los consumidores a ser parte de un movimiento global hacia un consumo más consciente y responsable.